El rol del periodismo en tiempos de posiciones políticas extremas

El fervor de los extremos parece ser un lugar común en tiempos de cambio social. Sucedió en los tiempos más oscuros de Chile y sucede ahora. En este escenario cabe preguntarnos cómo el periodismo es garante y medio para canalizar está euforia y llevarla a tierras dónde la reflexión y la razón nos permitan llegar a conclusiones válidas.

El periodista colombiano Javier Darío Restrepo menciona en su libro «El zumbido y el moscardón» (una lectura obligatoria de la ética periodística) que «entre el periodismo insípido de los que no se comprometen con nada ni con nadie y el periodismo fogoso que se vuelve propaganda ardorosa a favor o en contra de una causa hay un camino medio: el del periodista que muestra hechos y los hace entender».

No sólo basta con mostrar el punto de vista de cada bando involucrado en una elección, también es necesario ir más allá y poner en duda la información que tiende a la confusión, la desinformación o derechamente a la mentira, venga de dónde venga.

El principal compromiso del Periodismo siempre será con la verdad y en su búsqueda hay ciertos requisitos, entre los fundamentales están deshacerse de los sesgos y comprometerse con un relato fiel de los hechos. En el caso del debate político, la misión siempre será dar información, contexto y una perspectiva crítica sin diferencias.

Cuando el periodismo se vuelve partidario, el público debe entender que lo que encontrará no es esta búsqueda de la verdad, sino que el discurso que les acomoda desde su vereda política. Por eso, el contraste con el punto de vista contrario es tan importante, más aún cuando el algoritmo de las redes sociales lleva a descansar cómodamente en el contenido que más acomoda a los usuarios.

En tiempos de decisiones importantes es vital ir más allá de la comodidad de nuestras convicciones y buscar la verdad en medios que nos ayuden a llegar a ese análisis incómodo, pero necesario.

Oscar Flores Lucero

Colegio de Periodistas Consejo Regional El Loa