“Mi sueño siempre ha sido compartir todo el conocimiento que tengo”, asegura Gabriela Sotomayor, chuquicamatina e historiadora, es una apasionada por la difusión cultural, cree firmemente en compartir y llevar el conocimiento a cada rincón de la comunidad, que salga de los libros, publicaciones y muestras que posee el Área de Museos y Patrimonio de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, donde ella trabaja. Ver video aquí
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Se trata de una referente de nuestra comunidad y de una historia que conoceremos gracias al proyecto “Lideresas Protagonistas del Cambio para la Provincia de El Loa”, donde periodistas de la zona, levantarán 6 historias de mujeres de nuestro territorio; reportajes que son posibles gracias al financiamiento del Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile y del Consejo Regional de Antofagasta.
Desde el laboratorio y depósito arqueológico del Museo de Historia Natural y Cultural del Desierto de Atacama, nos comenta su historia de vida, su obra actual y las vivencias que la han llevado a estar protagonizando el redescubrimiento cultural, patrimonial y arqueológico de Calama.
Nacida en Chuquicamata, Gabriela pasó toda su infancia y adolescencia en Calama, “alejada de la cultura propiamente tal”, según reconoce. Posteriormente, se fue a estudiar a Santiago, y al retornar a esta tierra, descubrió que Calama había cambiado un poco. Visualizó que había cosas que se estaban haciendo, y estaba perdiendo la oportunidad de ser parte de estos.
“Por eso, pensé que yo podía ser un aporte mucho más grande en mi tierra, me di cuenta que acá en Calama faltaban muchas cosas por hacer hacia la comunidad. Lo sentí como una retribución el volver a Calama”.
Así inició, junto al equipo del Museo de Historia Natural, su camino hacia el rescate de la vida de los primeros habitantes de Calama. A través del análisis de textiles, como ejemplo, y se van comprendiendo las costumbres de entonces, las técnicas de elaboración de estos materiales, entre otros datos interesantes.
Mediación: puente entre la persona, la comunidad y un objeto a estudiar
Una de sus grandes obras ha sido la puesta en marcha de un club de lectura patrimonial. Iniciado en pandemia, lo realizaban a través de plataformas virtuales. Hoy las charlas se hacen según el aforo respectivo, y el club hace un recorrido por las escuelas de la comuna, con talleres en los que incluso los profesores participan. En este club, no sólo se leen libros, se explican los diseños textiles, iconografías, animales y todo aquello que pueda ser analizado, siendo descrito en estos talleres y teniendo a Gabriela como mediadora.
Este rol es para ella un regalo que le permite “ser un puente entre la persona, la comunidad y un objeto, como un libro que puede ser compartido y estudiado. Yo de chica fui una gran lectora y siento que todos tenemos derecho a leer, a entender lo que leemos y bajo esa mirada, creo que la mediación es fundamental, pues podemos trasladarnos a los espacios educativos, a la comunidad y darles también esas ganas a los niños de que los sueños sí se pueden cumplir. Entonces les muestro que yo estudié acá, estuve en Calama y ahora estoy en el museo y ustedes pueden ser parte de esto, les digo que, con conocimiento, pueden seguir sus sueños”.
La difusión y el rescate histórico y arqueológico que realiza, se motiva en parte a que los espacios en los que se desenvuelve este conocimiento, son muy académicos. “Busco reflexionar desde el conocimiento y trabajar desde la identidad. La gente dice: yo voy a Europa, yo busco museos en Nueva York, pero tenemos mucha cultura acá mismo. Entonces este trabajo es sumamente importante para nosotros. Salir a la comunidad y no entre 4 paredes. Cuando yo entre a trabajar acá decía, tenemos tantos libros bonitos que se están llenando de tierra, es una pérdida y por ello hago esto, pues mi sueño siempre ha sido compartir todo el conocimiento que tengo, con los niños, con los jóvenes y con la tercera edad, de mi pega eso es lo más importante y más lindo”.
Encuentro de mujeres latinoamericanas en Ecuador
El conocimiento que ella tiene, lo ha podido llevar a lugares recónditos fuera de Chile. Es así como estuvo en Ecuador en un encuentro de mujeres latinoamericanas y artesanas, representando al país. “La temática que mostré fue Mujer y Territorio, representé a una mujer de nuestra zona, la señora Elena Tito, registrada como tesoro vivo, lo que para mí era muy importante, pues ella seguía haciendo talleres. Quería que la conocieran en otro espacio y qué mejor que en un espacio internacional”, una exposición que para Gabriela fue aún más significativa, pues se transformó en un homenaje, pues mientras ella mostraba su trabajo de artesanía tradicional atacameña, la artesana Elena Tito, falleció.
Su trabajo también le ha permitido romper algunos paradigmas existentes en el mundo académico, y en específico en cuanto a los museos. “En la pandemia yo subrogaba al director del museo, Osvaldo Rojas, y el se mostraba muy conforme con mi función dentro de un ambiente de puros hombres. Yo era como la “Gaby del Museo de Calama”, y eso fue también súper especial para el patriarcado a nivel nacional, porque la mayor cantidad de directores son hombres, mujeres no se ven mucho”.
Como reflexión final, Gabriela Sotomayor aseguró que en la vida hay que reinventarse permanentemente para poder generar cambios. “Yo creo que uno en la vida, en general, si puede siempre se tiene que reinventar. Uno no se puede quedar estancado, porque la vida avanza. Esos cambios que podemos traer a las generaciones más jóvenes son súper importantes”.
La historiadora y chuquicamatina no pierde la oportunidad de invitar a la comunidad a estar atentos a los eventos de difusión cultural que está liderando a través de Instagram el calamacultural y en el Facebook de la Corporación de Cultura y Turismo de Calama, y ser parte de esta virtuosa red que busca compartir y llevar el conocimiento a cada rincón de la comunidad.