La magia de la Navidad llenó las calles de Chuquicamata este año con una serie de actividades que reunieron a cerca de 6 mil personas en tres días de celebración.
Una de las actividades que convocó a toda la familia minera, fue el tradicional recorrido del trineo del “Viejo Pascuero” de la familia Lira, que este año cumplió 60 años y quiso celebrarlo de forma especial, tanto con la iluminación de “La Verbena”, como las sorpresas que trajo el carro del viejo pascual.
Fueron diversas actividades llenas de nostalgia las que fueron parte del programa presentado por Codelco junto a las organizaciones sociales, para celebrar la Navidad en el campamento minero de Chuquicamata. La apertura estuvo a cargo de las agrupaciones “Toiva” y “Libre Manifiesto” para dar paso a que los niños y niñas presentes hicieran la ya tradicional apertura de los portones.
Durante tres días las y los visitantes pudieron disfrutar de una amplia parrilla de actividades, entre ellas el encendido del histórico árbol y la estrella de Navidad, el tradicional recorrido del tren minero y del trineo del “Viejo Pascuero”, patinaje en el Teatro Variedades, tours a la Pala Mundial y un sinfín de exposiciones y shows en vivo.
Tito Meléndez Contreras, recordó con nostalgia sus vivencias en el campamento: “Son los mejores momentos de mi vida, mi juventud, mi niñez y mi adolescencia. Me emociono, porque lo llevo acá en mi corazón -como muchos chuquicamatinos- y la nostalgia de recorrer mis calles, mi plaza, donde se hacían muchas actividades y muy lindas”
Este año destacó la reapertura del Auditorio Sindical, el cual ha vuelto a recibir a las y los artistas que presentaron una amplia variedad de números, entre ellos el “Ballet de Cascanueces” presentado por la Academia de Danza Espacio Tusuy Kuyuy, la orquesta de Cámara Tempo, el conjunto Paihuén, Ricardo Pérez y sus amigos, la agrupación de danza Pequeñas Raíces del Loa, el grupo folclórico Katary Ayelen y la presentación del competidor del programa de televisión “Mi nombre es”, Jairo Hofer.
“Ayer entramos al auditorio y fue muy emocionante para mí. Me trajo muchos recuerdos de mi niñez, de todo lo que viví acá, es hermoso lo que está haciendo Codelco”, destacó Ana María Ortiz, chuquicamatina que participó en las festividades.
“Debemos relevar nuestra historia, porque gracias a todas las personas forjadoras, a esos trabajadores, trabajadoras, supervisores y ejecutivos que estuvieron años atrás, hoy día podemos estar mirando el futuro con mejor expectativa, como una empresa minera de nivel mundial. Y para no olvidarse de la historia y mantenerla viva, tenemos que mantener vivo y protegido este campamento”, sostuvo René Galleguillos Pallauta, gerente general de la División Chuquicamata, quien disfrutó de las jornadas junto a su familia.
Uno de los objetivos que se fijaron Codelco junto a las agrupaciones es atraer a las nuevas generaciones para promover y perpetuar el patrimonio. El joven visitante, Bryan Muñoz, destacó la importancia patrimonial que tiene Chuquicamata: “Para mí volver a recordar un patrimonio como este, que en esas épocas fue uno de los lugares más avanzados y, de hecho, la infraestructura que hasta hoy en día se sigue manteniendo, es algo que no tenemos que olvidar”.
En mayo próximo Chuquicamata cumple 110 años y Codelco junto a las organizaciones ligadas al campamento ya trabajan en el programa de actividades.