Kisa Buendía, Jefe General de Extracción por Solventes: de la oficina al terreno de las operaciones mineras

La ingeniera civil química es lideresa en un mundo de mineros. “Hay que atreverse, porque todas tenemos la capacidad para enfrentar los desafíos y debemos confiar en nosotras, además tenemos mucho que aportar”. Ver video aquí

Kisa Buendía Rivera, Jefa General de Extracción por Solvente (SX) de Minera El Abra, confiesa que nunca pasó por su mente trabajar en el área operativa, ni menos ser líder en un campo como la minería, donde asegura las mujeres pueden ser un referente. Una historia que conoceremos gracias al proyecto “Lideresas Protagonistas del Cambio para la Provincia de El Loa”.

En este proyecto, periodistas de la zona levantarán 6 historias de mujeres destacadas en diferentes ámbitos de nuestra sociedad, para conocer cómo cada rubro puede mejorar desde el trabajo y esfuerzo de valiosas mujeres, cuyos ejemplos deben ser difundidos para lograr virtuosas réplicas; reportajes que son posibles gracias al financiamiento del Fondo de Fomento de Medios de Comunicación Social del Gobierno de Chile y del Consejo Regional.

Kisa Buendía Rivera, es ingeniera civil química, trabaja en Minera El Abra hace 9 años, y hoy lidera un equipo y un área operativa, algo impensado hasta hace poco, en un rubro donde la presencia del hombre es mayoritaria y, por qué no decirlo, machista desde sus orígenes. Sólo recordar que recién en 1996, cambió la legislación chilena que, hasta ese entonces, prohibía el ingreso de la mujer a los piques mineros.

Ella siempre se imaginó desempeñándose en temas de oficina, ingeniería, software, diseñando cosas, etcétera. “Por eso me sorprendió cuando El Abra me dio la oportunidad de entrar a operaciones, en un mundo donde había hartos hombres en distintas posiciones, técnicos con experiencia, que miraban a una mujer que era más joven, sin tanta experiencia en temas operacionales, pero que me ayudaron enormemente”, comenta.

Desde entonces, participa en las charlas que imparte Minera El Abra a jóvenes interesadas en ingresar a la minería, donde Kisa ha sido la protagonista, como la realizada a 150 alumnas del colegio Don Bosco, quienes conocieron sobre el rol de la mujer en este rubro, en esas instancias, ella les impulsa ánimo y confianza.  “El primer consejo que les doy a las estudiantes es que se atrevan. No tenemos la misma experiencia, recién se están abriendo las puertas en la minería, pero hay que atreverse, porque todos y todas tenemos la capacidad para enfrentar los desafíos y debemos confiar en nosotras, porque tenemos mucho que aportar”.

Admite que los cambios son complejos. “Como seres humanos nos resistimos al cambio. Las oportunidades y desafíos que nos propone el mundo minero son complejas de tomar porque no tenemos la experiencia. Son años y años donde, de a poco, las mujeres hemos empezado a ingresar, pero yo veo una tremenda fortaleza en mis pares porque están tomando los desafíos y abriendo puertas a muchas mujeres que quieren ingresar y las están viendo como referentes”.

Señales de avance

Kisa Buendía, sostiene que a estas alturas la minería da claras muestras de avance por brindar a la mujer el trato digno que ella merece, como concierne, por ejemplo, a su condición de madre. “Yo tuve mi bebé y cuando volví de mi postnatal, no tenía un lugar donde sacarme leche. Puede ser un lugar súper cotidiano y doméstico, pero si tengo mujeres, tengo que tener un lugar donde ellas puedan hacer eso. Y creo que eso ha sido bien abordado por la industria minera y se ha avanzado rápido”, señala.

Otra herramienta que, a su juicio, ha facilitado el tránsito de la mujer al mundo minero es la Norma Chilena 3262, de Gestión de Igualdad de Género y Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal, conocida también como la norma de género a la que está adherida Minera El Abra. “Esta norma nos permite estandarizar la conciliación y no sólo dejarla en promesas, sino cumplir, procedimentar, qué queremos hacer y cómo compatibilizamos la vida laboral, personal y familiar”.

La profesional asume también que hoy la voz de la mujer es respetada y escuchada por los compañeros de trabajo.  “Nadie se complica en decir algo, porque una mujer se va a ofender, eso ya cambió. Ahora nos vemos como iguales y si hay que pedir algo, comentar, negociar, se hace. Igual si es hombre o mujer. El liderazgo no es cuestionado por ser hombre o mujer”.

Y si bien se avanza en materia de inclusión de la mujer, la trabajadora de Minera El Abra, está convencida que “la industria tiene que seguir avanzando en términos de incorporar mujeres en cargo de toma de decisiones. Porque una mujer que llega a esa posición, entiende que es importante traer más mujeres y cómo hacerlo. Entiende las brechas y quizás los miedos que a veces tenemos nosotras mismas. Entonces es clave seguir avanzando en esa senda”, afirma.