El medio Premagallania, enfocado en la difusión del patrimonio de las culturas originarias del país, ha concluido un proyecto financiado por el Fondo de Medios del Ministerio Secretaría General de Gobierno que tenía como objetivo difundir la diversidad cultural de Chile, destacando el trabajo de actores y actrices del mundo indígena así como la labor de instituciones que difunden y protegen diferentes expresiones de nuestra herencia cultural.
Aunque es conocido que el Estado de Chile reconoce a 10 pueblos originarios, es menos conocido que diferentes culturas han coexistido en el territorio nacional, como lo evidencian los vestigios arqueológicos desde Acha en Arica a las Cueva Fell en Magallanes, así como el mundialmente famoso sitio de Monte Verde cercano a Puerto Montt, con registros de presencia humana desde hace más de 18.000 años.
De esta forma es posible apreciar que Chile es producto del mestizaje cultural, desde antes de su existencia como tal, lo que nos revela una identidad nacional que necesariamente es multicultural, permeando incluso las artes.
Una visión que comparte el director del Ballet Folclórico de la Universidad de Santiago, Luis Maldonado, que se refiere a su trabajo que como un proceso que busca “preservar la identidad originaria de lo que fue el ballet en sus inicios, rescatar ese valor histórico y potenciar el trabajo más originario de nuestras culturas ancestrales. Eso se ve en las propuestas escénicas y en las inspiraciones que uno tiene para poder hacer un montaje de una puesta en escena o de la elección de los temas musicales en particular, como para desarrollar un contexto determinado o unas danzas determinadas”.
Andrea Tirado, una narradora y artista visual Aymara, aunque radicada en Santiago, persiste en preservar y difundir su cultura, y tiene como una de sus preocupaciones que Chile se reconozca como “un país pluricultural, y si bien es cierto, no salió la nueva Constitución donde nosotros estábamos, esperamos del gobierno que el presidente reconozca que Chile es un país pluricultural”.
Actualmente enseña sobre la cosmovisión y el arte Aymara a niños y niñas en el Centro Ceremonial de Pueblos Originarios en la comuna de Peñalolén, donde tienen su uta, la casa tradicional Aymara, indicando que el proyecto surgió “porque todos tienen un lugar donde hacer sus ceremonias; estamos hablando de que todas las personas tienen su iglesia, su lugar espiritual, y nosotros como indígenas de la Región Metropolitana necesitábamos también un lugar donde resguardar nuestra espiritualidad y nuestra manera de convivir de acuerdo a nuestra cosmovisión”.
Lynn Rapu es gestor y embajador cultural Rapa Nui, además campeón durante varios periodos de la Tapati Rapa Nui -el mayor Festival que en cada febrero revive y conserva las tradiciones ancestrales de la isla.
Justamente luego de uno de estos festivales es cuando Lynn comparte a su familia un sueño recurrente de construir un catamarán de acuerdo a las tradiciones Rapa-Nui e impelido por su madre, se dirige al continente en búsqueda de la madera necesaria para el proyecto, ya que en la isla ya no existen bosques.
En Chiloé conoció los astilleros que fabrican embarcaciones, lo que le permitió iniciar la construcción de la vaka taurua en Quellón, para luego navegar con la imponente nave hasta Valparaíso, desde donde finalmente zarpan hacia Rapa Nui, que alcanzan luego de 27 días navegando el Kuini Analola, como fue bautizada la nave, arribando a Rapa Nui en abril del 2019.
La travesía la hicieron guiándose por lo que denominan “navegación ancestral a través de las estrellas”, que en definitiva constituye un verdadero rescate cultural casi olvidado, de un pueblo navegante. Ante ello Lynn Rapu reflexiona: “Rapa Nui, de todas las islas polinésicas fue la única que tuvo su propia escritura, pero hoy en día se perdió. Ya no sabemos cómo leerlo, porque cuando llegaron los conquistadores se perdió toda esa riqueza, en vez de haberla rescatado. Entonces hoy en día la importancia es que, en todos los países los gobiernos respeten y cuiden lo que tienen, porque esos son los ancestros. Antes de que existiera todo lo que tenemos hoy, estaban ellos, entonces hay que cuidarlo, respetarlo”.